Consejos para que tu Baño esté siempre Impecable

Antonio/ mayo 25, 2018/ Consejos para tu baño/ 0 comentarios

Mantener tu baño es muy sencillo

Uno de los espacios de nuestra casa en los que tenemos que llevar un mayor cuidado en lo referido a la limpieza es el cuarto de baño. Principalmente, porque al retener humedad es un foco de hongos y bacterías y si su limpieza se va dejando puede acarrearnos incluso problemas de salud.

De igual modo, también sabemos que es uno de esos espacios que más pereza da limpiar, y por ello os hemos querido recopilar algunos trucos y consejos para hacer más fácil la limpieza de vuestro aseo.

Bañera

La bañera es uno de esos focos importantes de bacterías y moho ya que es un espacio muy húmedo. Es por ello que lo ideal es dedicarle unos segundos de limpieza después de cada uso. El mantenimiento es sencillo: Con una esponja húmeda recoge el jabón, el agua de detrás de los grifos, etc y posteriormente aclara bien.  Después, continúa con un limpiador de manchas o huellas y con la parte rugosa de la esponja frota en la bañera, tras esperar unos minutos ya puedes aclarar.

Si tu problema en la bañera son las manchas existen varias soluciones para ello

  • Por un lado puedes llenar de agua caliente la bañera y aplicar detergente de la colada. Deja esta mezcla durante toda la noche y al día siguiente vacíala y friega con una esponja, ¡parecera nueva!
  • Las manchas amarillentas de restos de jabón que se forman en las paredes de la bañera son difíciles de quitar pero no imposibles. Rocia y frota con intensidad una mezcla de aguarrás y sal. Si las manchas son oscuras, utiliza bicarbonato y un paño seco y haz movimientos circulares hasta que las manchas desaparezcan.

Para quitar los arañazos que aparecen en tu bañera por el paso del tiempo tendrás que frotar con abrillantador de metales y luego con un limpiador

También puede darse el caso, de que por desgaste de la bañera, el esmalte se vaya yendo o se decolore al caer sobre esta algún frasco, desconchando la bañera. En estos casos, lo mejor es usar agua oxigenada o lijarla un poco y cuando esté seca rellenarla con una pintura cerámica especial del mismo color, para que recupere así su blanco natural. Asimismo, una forma de mantener ese blanco impoluto de las bañeras, es usando una esponja con trementina y sal. Con esta mezcla se ha de frotar toda la bañera y dejar reposar. Después, limpiaremos con agua caliente y jabón y aclararemos con abundante agua.

Para evitar la acumulación de cal, una solución muy práctica es mezclar vinagre blanco y agua a partes iguales. Pulveriza esta mezcla sobre la esponja, y pasala por toda la bañera (o toda la ducha). Después, aclara y seca los grifos con una bayeta para darles brillo

La mampara de la ducha se enfrenta siempre a un grave problema: la acumulación de cal. Puedes usar la mezcla de vinagre blanco y agua que te acabamos de comentar o bien optar por amoniaco y agua. Sea la mezcla que sea aclara después con una esponja húmeda y secalo todo bien con una bayeta.

Si no tienes Mampara de ducha y por el contrario cuentas con una Cortina de ducha, es conveniente que una vez al mes la metas a la lavadora, sobre todo para evitar la aparición de hongos. La parte inferior de estas cortinas es la que más se desgasta  con el tiempo y la que está más expuesta a la suciedad por lo que se deteriora más rápido. Es por ello, que aunque las lavemos una vez al mes en la lavadora, es conveniente que la limpiemos con una esponja con bicarbonato de sodio y aclaremos con agua salada; otra solución es limpiarla con agua oxigenada, que ofrece una potente desinfección.

Rociadores

La cal no es sólo un problema que afecta a la bañera y a la ducha, sino que también es una amenaza para los rociadores que se ven debilitados por su efecto. Además, la cal acaba por obstruirlos evitando que el agua fluya.

En estos casos, lo que hay que hacer es desenroscar y frotar los rociadores con 1 limón, dejándolos en una solución de agua caliente y vinagre durante un rato para eliminar los restos de cal y evitar su obstrucción.

Inodoro

El retrete es uno de los puntos donde más tenemos que enfatizar en la limpieza, es muy importante mantener la higiene en esta zona para evitar las bacterías o los malos olores. Lo ideal es que cada día se eche un chorro de limpiabaños en la taza. Otras opciones son dilutir una taza de bicarbonato en 2 litros de agua y echarlo al inodoro, una solución muy eficaz para limpiar y eliminar los malos olores. Esta mezcla se ha de dejar una hora, y después enjuagarla vaciando la cisterna. Por otro lado, podemos usar vinagre caliente y sal gruesa, dejar actuar esta combinación y repasarlo con la escobilla.

Cuando queramos hacer una limpieza más profunda de este elemento podemos pulverizar la taza del vater con un limpiabaños con desinfectante tanto en el interior como en el exterior de la taza. Tras esto, debemos de esperar unos minutos y limpiarlo con la escobilla del vater. Vaciamos la cisterna y al mismo tiempo que va cayendo el agua vamos retirando los restos del desinfectante ayudándonos con la escobilla.

La cal también es un problema que afecta al inodoro, pero esta se puede eliminar con vinagre blanco y agua, pulverizando con esta mezcla la taza del inodoro. Deberemos esperar 10 minutos y tras esto, vaciar la cisterna.

Otro asunto importante es que si utilizas lejía para desinfectar no la dejes más de media hora ya que esto puede dañar la cerámica.

Una solución, aunque parezca de broma, muy útil y económica para acabar con las manchas amarillas que se crean en el interior del vater a causa del agua estancada y recuperar el color natural del inodoro es utilizar un refresco de Cola. Sería echarlo sobre el inodoro esperar unos segundos y tirar de la cadena, como se muestra en el grifo:

Lavabo

El lavabo al ser uno de los elementos que más usamos en nuestro día a día para lavarnos las manos, peinarnos, maquillarnos, afeitarnos, etc. Por ello, y para no acumular agua lo mejor es limpiarlo todos los días.

Para los grifod lo ideal es frotar con zumo de limón y después aclararlo. Si ves que hay restos de cal utiliza la mezcla con vinagre blanco y si lo que quieres es que el brillo no se pierda aplica vaselina.

Gres, Baldosas, Azulejos y Mármol

Existen algunos materiales en nuestro cuarto de baño que debemos cuidar de manera más delicada, estos son:

    • Gres: Para la limpieza de este material, debemos pasar una mopa seca a diario, para quitar así polvos y huellas. A la hora de fregarlo utilizaremos una bayeta y limpiador de suelos

 

    • Baldosas: Las juntas son una guerra dificil de batallar en cuanto a su limpieza. Para combatirlos tenemos que mezclar 3 partes de agua y 1 potosa. Tras esto, se han de frotar las juntas con un cepillo para llegar bien a todos los rincones y después aclarar con abundante agua y secarlo todo con un trapo. Es mejor que este proceso lo hagamos poco a poco por zonas.

 

    • Azulejos: Para limpiarlos a fondo podemos usar una mezcla basada en 2 cucharadas de jabón blanco rallado y una cucharada de alcohol. Con esta, frotaremos los azulejos y baldosas y aclararemos con una esponja seca para dejar la zona como nueva.

 

  • Mármol: Se trata de un material poroso en el que cuando las manchas penetran son dificiles de eliminar, para mantenerlo siempre intacto, se ha de utilizar una esponja con agua templada y unas gotas de lejía, después se ha de aclarar y secar. Para proteger un material tan delicado esparce polvos de talco y retirarlos con un paño seco.

Moho

El moho es un problema muy común en los cuartos de baño debido a la gran cantidad de humedad que en ellos se acumula. Lo más importante es dejar airear el baño después de usarlo para que esta humedad no se acumule.

En las zonas con moho podemos aplicar un pulverizador con lejía, jabón y agua tibia que aplicaremos sobre estas zonas, dejaremos actuar y posteriormente aclararemos.

Las alfombrillas son otro punto delicado en cuanto a la aparición de moho, y es importante limpiarlas después de cada uso. En un balde con agua caliente y una mezcla de lejía con producto limpiador jabonoso tenemos que sumergir la alfombrilla, dejarala reposar unos minutos y después frotar esas zonas donde el moho persista con un cepillo.

Espejos

Para limpiar los espejos y que se queden como nuevos podemos utilizar un pulverizador con vinagre y agua, que rociaremos sobre el espejo y posteriormente secaremos con un trapo de algodón para no rayar la superficie. Otra opción es utilizar una bayeta de microfibra empapada en agua y escurrida. Si vemos que esta muy sucio, utiliza una esponja con agua tibia y lavavajillas y pasala por todo el espejo, abrillantando después con una bayeta.

Esperamos que estos trucos te hayan servido y que te ayuden en el día a día de tu baño.

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